Hoy me detengo a pensar en la felicidad del otro
Hoy me detengo a pensar en la felicidad del otro, en el bienestar de mi prójimo que es mi próximo en este viaje de la vida; por un momento dejo de pensar en mí y en mis condiciones y logro ponerme en su lugar intentando hacer todo lo posible por llevar instantes de alegría a su vida, pienso en qué puedo hacer, en cómo puedo ayudar. Me tomo el tiempo de pensar qué puede ayudar a que se sienta más a gusto con su Mundo. Sé que si logro hacerlo feliz, lo seré con él o ella. Hoy pienso en hacer feliz a mi prójimo más próximo. Hoy tomo su felicidad como mi misión.