Aprendo a aceptar los designios de la Vida
Hoy aprendo a aceptar lo que la Vida me depara;
soy consciente que, a veces, lo que la vida me depara
no es lo que esperaba para mí o para mi entorno; sin embargo,
aprendo a vivir y a convivir con sus designios y siempre,
en cualquier situación, sigo esperando lo mejor.
Aprendo a buscar luces en las sombras
y calma en el llanto;
transito lo que hoy me toca
con serenidad y fortaleza;
me refugio en lo Divino
y acepto su intervención.